Muchos profesionales no son conscientes de los riesgos que supone su trabajo día a día. Más allá de cortes y quemaduras, el ejercicio de la peluquería puede provocar problemas de salud que les acompañen toda la vida.
La prevención de riesgos en el negocio de la peluquería contempla medidas de seguridad en el salón para evitar caídas, resbalones, cortes, quemaduras y problemas con los aparatos eléctricos.
Todos estos riesgos son, sin embargo, pequeños accidentes laborales que suelen causar daño a corto plazo, si ocurren.
Aunado a ésto, también existen otro tipo de riesgos para los peluqueros que puede suponer un daño para toda la vida, e incluso forzarle a abandonar su trabajo.
Pueden presentarse enfermedades laborales que aparecen por una exposición continuada a ciertos productos, convirtiéndose en crónicas. La prevención contra estas enfermedades suele ser mínima o nula, ya que existe mucho desconocimiento alrededor de ellas y sus causas.
Entre los principales riesgos encontramos:
- Manejo de productos peligrosos, que en grandes cantidades pueden ser tóxicas a la salud, utilizadas principalmente para tintes, decolorantes, permanentes y lacas.
- Dermatitis de contacto, generando continuos picores, erupciones o incluso ampollas en la piel.
- Enfermedades respiratorias, generando principalmente asma y rinitis, provocadas por la inhalación de vapores tóxicos.
- Síndrome del túnel carpiano, presentado por el movimiento repetitivo de la mano y la muñeca ejerciendo presión sobre un instrumento como las tijeras.
- Sobrecargas musculares y problemas circulatorios, como varices por forzar la postura de pie durante muchas horas.
Evalúa tu estado de salud respecto a ello y toma acciones preventivas o correctivas.